Madrid es como una mala mujer: te trata mal, quienes conviven con ella te lo repiten todo el día, tú lo sabes, y sin embargo te das cuenta que no puedes hacer otra cosa que quererla.
Si es el objeto de tantas quejas, ¿Por qué hay más de cinco millones de personas encalladas en sus
atascos de 14 horas, provocados por sus
incontables obras, derribando sus
parquímetros, asándose en sus
veranos de 40 grados, ahogándose en sus
botellones?
A quienes están pensando en hacer las maletas y venir a probar suerte a
Madrid,
les valdría la pena hacer
este test, para ver que tantas posibilidades de supervivencia tienes en la ciudad de las grúas.
En la prueba se califican sensibilidades hacia temas cruciales, como los cumpleaños, la bebida, los horarios de las tiendas, las
manifestaciones, el precio de
la vivienda y demás temas insulsos que en
Madrid se convierten en dilemas de vida o muerte.
Después de hacer
el test, obtuve 74 puntos, lo que me ubica dentro de la categoría
Traveller (!) lo cual interpreto, que en cualquier lugar que vaya irremediablemente me voy a sentir extranjero.
Qué mejor.