¿Sólo Para Mujeres?

En una librería del centro me topé con un flyer titulado La Experiencia del Striptease. La experiencia como tal, se trata de un "curso de crecimiento personal exclusivamente para las mujeres que a través del aprendizaje de la técnica del striptease tienen (sic) la oportunidad de (...) potenciar y disfrutar de su propia individualidad (...) enfrentarse a lo(sic) que creen que son sus límites (...) mover el cuerpo de manera mas personal, libre y fluida" etc.

El curso lo organiza Curiel Life Coaching, dura dos dias (próxima edición 25 y 26 de Frebrero, aunque hay varias fechas programadas para este año), cuesta 180 euros, y es impartido por Concepción Curiel, consultora en desarrollo personal, y Desirée Cabrera, stripper profesional. La Experiencia... se recomienda a todo tipo de mujeres: "profesionales, estudiantes, madres, abuelas, solteras, casadas... a mujeres normales que quieren crecer en un entorno divertido y seguro".

Todo esto me parece muy bien. Me parece una idea moderna y divertida. La única pregunta es: ¿Por qué limitarlo a mujeres únicamente? ¿Por qué excluir de entrada al género masculino a una experiencia que se vende como tan enriquecedora? ¿Que acaso los hombres no necesitamos aprender a desvestirnos? ¿Acaso no lo necesitamos tal vez más que las mismas damas?

Calma. No pienso llamar a la señora Curiel para reclamarle, y dudo que si me sobraran los 180 morlacos los invertiría en esta Experiencia, pero lo que definitivamente no dudo es que debe haber muchas mujeres que antes de pagarse a ellas mismas el curso, inscribirían en este a su marido, novio, amante, ó abuelo.